noviembre 06, 2006

Actividades de Superación Ética

INSTITUCIÓN EDUCATIVA “AUGUSTO E. MEDINA DE COMFENALCO”

ACTIVIDADES DE SUPERACIÓN

GRADOS OCTAVOS

EDUCACIÓN ÉTICA Y VALORES HUMANOS

DOCENTE: NORMA ROCÍO MORA

TEMAS PRIMER PERIÓDO

  1. La comunicación.
  2. Relaciones interpersonales.
  3. Comunicación Eficaz.
  4. Barreras de la comunicación.
  5. Características de los que dialogan y de los que no dialogan.

ACTIVIDADES

  1. Desarrollar las guías anexas.
  2. Hacer un ensayo sobre la importancia de la comunicación eficiente y los problemas de una mala comunicación.
  3. Haga propuestas para mejorar el dialogo en la institución.

TEMAS SEGUNDO PERIODO

  1. La familia.
  2. Estructura de la familia.
  3. Principales funciones de la familia.
  4. La juventud.
  5. Violencia Juvenil.

ACTIVIDADES

  1. Haga un ensayo sobre la familia y la importancia de esta para la sociedad.
  2. ¿Qué función cumple usted en su familia? ¿Qué propone para que su función sea más enriquecedora?
  3. ¿Qué aspectos influyen en la identidad de la juventud? Explíquelos.
  4. ¿Qué debe hacer la familia y la sociedad para bajar los índices de agresividad en los hogares?

El estudiante debe preparar el trabajo, entregarlo en forma escrita según los indicadores que no haya alcanzado y sustentarlo.

Bibliografía:

- El maravilloso mundo de las relaciones, la curia.

- Valores humanos 8, Editorial Voluntad.

- Enciclopedia Encarta.


TEMAS TERCER PERIODO

  1. Drogadicción.
  2. Causas y consecuencias de la drogadicción
  3. Personalidad
  4. Sustancias sicoactivas

ACTIVIDADES

  1. Desarrollar las guías anexas.
  2. Haga un ensayo sobre los factores que influyen en la determinación de la personalidad.
  3. Redacte una historia sobre la importancia del afecto y la comunicación en los hogares
  4. Haga un cuadro conceptual sobre los grupos de sustancias sicoactivas
  5. Explique la relación o influencia entre la personalidad y la adicción en un individuo.
  6. Haga una propuesta para que la juventud no caiga en el camino de la drogadicción

TEMAS CUARTO PERIODO

  1. Sexualidad Humana
  2. Caracteres sexuales primarios en la mujer y en el hombre
  3. Enfermedades de transmisión sexual.

ACTIVIDADES

  1. Desarrolle las guías anexas.
  2. Explique la importancia de una sexualidad responsable
  3. Haga un cuadro conceptual sobre los caracteres sexuales primarios en el hombre y en la mujer
  4. Haga un informe sobre las enfermedades de transmisión sexual

El estudiante debe preparar el trabajo, entregarlo en forma escrita según los indicadores que no haya alcanzado y sustentarlo.

Bibliografía:

- El maravilloso mundo de las relaciones, la curia.

- Valores humanos 8, Editorial Voluntad.

- Enciclopedia Encarta.

- www.normasociales.blogspot.com

Actividades de Superación Sociales

INSTITUCIÓN EDUCATIVA “AUGUSTO E. MEDINA DE COMFENALCO”

ACTIVIDADES DE SUPERACIÓN

GRADOS OCTAVOS

CIENCIAS SOCIALES

DOCENTE: NORMA ROCÍO MORA


TEMAS PRIMER PERIÓDO

  1. Gobierno Escolar – Instancias de participación escolar
  2. Las normas y su importancia
  3. Geografía Humana y geografía de la población
  4. Ramas de la Geografía Humana.
  5. Factores que influyen en la distribución de la población: físicos y humanos.
  6. Población económicamente activa e inactiva.
  7. Factores de la producción y sectores de la producción.
  8. Consecuencias ambientales de la explosión demográfica.


ACTIVIDADES

  1. Haga un escrito mínimo de una página sobre el Gobierno Escolar, las instancias y la importancia de las normas para la convivencia pacífica.
  2. Desarrollar las guías que se anexan.
  3. Hacer un crucigrama con las ramas de la geografía humana.
  4. Hacer un ensayo mínimo de 2 páginas sobre la relación del hombre con la naturaleza y los efectos negativos de esta relación.
  5. Haga un cuadro comparativo entre la población económicamente activa y la inactiva.
  6. Dibuje las características de las ciudades y los problemas urbanos.
  7. Dé un ejemplo de los factores que intervienen en el proceso productivo.
  8. En un dibujo agrupe los sectores de la economía.

TEMAS DEL SEGUNDO PERIODO

  1. Grupos sociales.
  2. Clases de grupos.
  3. Los sindicatos y su origen.
  4. El bipartidismo.
  5. Características físicas de Europa.
  6. Causas y consecuencias de la revolución industrial.
  7. Ideologías europeas del siglo XIX.
  8. Causas de la revolución francesa.

ACTIVIDADES

  1. Desarrollar la guía anexa sobre grupos sociales.
  2. Haga un cuadro diferencial con las clases de grupos que existen.
  3. Haga un escrito sobre el bipartidismo, el origen de los sindicatos y la democracia en Colombia.
  4. Consulte las características físicas del continente Europeo y ubicarlas en el mapa.
  5. Explique las causas de la revolución industrial.
  6. Describa las consecuencias positivas y negativas de la revolución industrial.
  7. Explique por qué surgieron las nuevas ideologías en Europa en el siglo XIX.
  8. Cuáles fueron las causas de la revolución francesa y cuál fue la participación del pueblo en esa revolución.

El estudiante debe preparar el trabajo, entregarlo en forma escrita según los indicadores que no haya alcanzado y sustentarlo.


Bibliografía:

- Contextos Sociales 8, Editorial Santillana.

- Épocas 8, Editorial Rey Andes.

- Sociales Interactivas 8, Editorial Mcgraw-Hill.

- Democracia 8, Editorial Voluntad.

- Demócrata 8, Editorial El Cid.

- Enciclopedia Encarta 2006.

- Atlas Universal.

TEMAS TERCER PERIODO

  1. Derechos Humanos
  2. Segunda guerra mundial
  3. Nacionalismo
  4. Liberalismo
  5. Capitalismo

ACTIVIDADES

  1. Haga un escrito mínimo de una página sobre el Origen de los derechos humanos, ubicando las clases derechos y su relación con la segunda guerra mundial.
  2. Desarrollar las guías que se anexan.
  3. Hacer un crucigrama con las características del capitalismo.
  4. Hacer un ensayo mínimo de dos páginas sobre el origen del capitalismo y la relación con el liberalismo y el deterioro del medio ambiente.


TEMAS DEL CUARTO PERIODO


  1. Origen de los grupos armados en Colombia
  2. Procesos de paz en la historia Colombiana
  3. Narcotráfico
  4. Socialismo
  5. Imperialismo
  6. Exploraciones geográficas
  7. independencia de América
  8. Afro colombianismo

ACTIVIDADES

  1. Presentar un trabajo escrito sobre el origen de la guerrilla y de los paramilitares en Colombia.
  2. Explicar como ha sido los procesos de paz en Colombia desde el gobierno de Virgilio Barco
  3. Haga un cuadro diferencial entre el socialismo y el capitalismo.
  4. Haga una sopa de letras con las causas del imperialismo
  5. Consulte sobre las exploraciones geográficas de Europa y como se presento la expansión europea
  6. Explique las causas que llevaron a que se independizara América
  7. Qué es el afro colombianismo y por que es importante estudiarlo

El estudiante debe preparar el trabajo, entregarlo en forma escrita según los indicadores que no haya alcanzado y sustentarlo.

Bibliografía:

- Contextos Sociales 8, Editorial Santillana.

- Épocas 8, Editorial Rey Andes.

- Sociales Interactivas 8, Editorial Mcgraw-Hill.

- Democracia 8, Editorial Voluntad.

- Demócrata 8, Editorial El Cid.

- Enciclopedia Encarta 2006.

- Atlas Universal.

- www.normasociales.blogspot.com

octubre 24, 2006

Enfermedades de Transmision Sexual

En la siguiente página encontraras toda la información necesaria sobre las enfermedades de transmisión sexual.


http://www.youngwomenshealth.org/spstds.html


Lea con mucho cuidado decisiones sexuales saludables

http://www.comtf.es/pediatria/Congreso_AEP_2000/Ponencias-htm/N_Marta_Díaz.htm
La anterior dirección le permitira tener elementos necesarios para analizar las consecuencias de la sexualidad en la adolescencia

septiembre 05, 2006

IMPERIALISMO

CRISIS DEL CAPITALISMO

La gran crisis de fines del año 1929 y la profunda depresión subsiguiente marcarán, con el surgimiento del mundo comunista, un hito prominente en la historia del desarrollo económico-social de la Humanidad.
a) La Gran Depresión

La Gran Depresión tuvo repercusiones prácticas y teóncas.
En el orden práctico, las lecciones de la crisis no hacen sino corroborar los puntos de vista anteriormente enumerados sobre las funestas consecuencias del Capitalismo de grupos antagónicos.
Una vez superadas las crisis de reconversión—de una economía de guerra a una economía de producción agrícola e industrial—, las naciones, tanto europeas como, sobre todo, americana, prosperaron inauditamente.
Estados Unidos, y aun Latinoamérica, proseguía y acumulaba el impulso recibido al tener que abastecer al continente europeo, sumido primero en la lucha, arruinado después, pero con deseos y necesidad de rehacerse.
Poco a poco y con sobresaltos Europa se reconstruye. A partir de 1925 logra alcanzar los niveles de producción conocidos antes de la guerra.
En Estados Unidos la ola de optimismo era gigantesca.
Su naciente, y pronto vigorosa, industria del automóvil y maquinaría agrícola va ampliándose sin cesar, gracias a las nuevas modalidades de la producción en y de la venta a crédito. Actuando como foco impulsor, a la vez que promueve el auge de la producción agrícola, sacude en sus cimientos a las industrias básicas y a las ramas extractivas de carbón y minerales.
La ola de optimismo es secundaria; viene apoyada en la precedente del mas intenso trabajo y de la difusión del poder de compra entre las clases trabajadoras.

Como ejemplo ilustrativo se propondrá el famoso caso "Ward", quien, deseando alzarse con la fabricación y comercio del pan en las mayores ciudades, halagaba a los propietarios de las panaderías, ofreciéndoles altísimos precios para la compra de sus negocios. Una vez adquiridos estos, emitía acciones representativas del capital social así sobrestimado; las ofrecía en la Bolsa, y con el producto de la venta volvía a comprar y asociar al negocio nuevas panaderías a precios exagerados. Resultado: que a la vez que, ciertamente, iba monopolizando el negocio, y por lo mismo, cobrando fuerza económica, acentuaba la desproporción entre el valor nominal de las acciones, el capital social y los verdaderos activos que la empresa poseía. En tales circunstancias los dividendos repartidos no podían ser sino ficticios. La ruina futura era inevitable.
Como se ve, aunque las gentes se creían, y aun eran mas ricas y ello estimulaba las compras y la producción, la prosperidad no estaba bien cimentada.
Un segundo factor decisivo pare el futuro desencadenamiento de la crisis hay que reponerlo en el sector de crédito internacional.
Los aliados habían impuesto a los vencidos fuertes pagos en concepto de reparación por los gas tos y destrucción de la guerra.
Alemania supo jugar bien la partida. Era imprescindible que se le ayudara a reconstruirse, si se pretendía obligarla a pagar tan cuantiosas sumas. Saneada desde 1924 por el mago alemán de las finanzas, H. Schacht, la situación monetaria, los capitales extranjeros, franceses, ingleses y americanos, comienzan a fluir sobre Alemania y Austria. Los elevados tipos de interés pagados por los Bancos germanos eran un especioso atractivo. Aunque recibidos a corto plazo, esos fondos son prestados por los Bancos a la industria a largo plazo. Cuando sobrevenga la crisis, estarán ampliamente inmovilizados y será imposible el repatriarlos.
Así las cosas, los primeros síntomas de malestar provinieron del sector agrícola norteamericano.
Al recuperarse totalmente Europa y seguir América acumulando los impulsos recibidos, se va a crear una peligrosa situación de excedentes de producción agrícola, que no encontrara fácilmente salida en los mercados y presionara a la baja sobre los precios.
Por ejemplo, en el sector azucarero, con anterioridad a la guerra, Europa y América producían por partes iguales un total de 181 millones de quintales de azúcar —de remolacha y carne—. Durante la guerra, la producción europea se reducía a 26 millones, mientras que la americana aumentaba a 132 millones. Pero pare el año 1928 la producción recuperada de Europa alcanzaba a 83 millones de quintales, mientras que la americana seguía creciendo hasta superar los 185 millones, más que la europea y americana conjuntamente antes de la guerra.
El caso del azúcar es tan solo un indicio de lo ocurrido con otros productos agrícolas, particularmente al trigo, maíz, etc.
A1 gravitar pesadamente los excedentes, sobrevino el hundimiento de los precios, el retraso en los pagos de la maquinaria comprada a crédito por parte de los agricultores, las primeras dificultades de la industria americana y de sus Bancos.
A1 querer estos sostenerse con la repatriación de fondos desde Europa, pusieron en aprieto a los Bancos alemanes. Fueron precisamente las demandas de retiro de fondos las que, provocando la quiebra de la poderosa institución del "Creditanstalt", de Viena, desencadenaron la ola mundial de pánico. Los Bancos americanos, queriendo anticiparse unos a otros en la repatriación de capitales, agudizaron la crisis y obligaron a Alemania a decretar la moratoria bancaria.
El edificio de la prosperidad se venia abajo.
La especulación jugo entonces a la baja y las cotizaciones en Wall Street se hundieron en el abismo. Las acciones totalizaron en:
1932 = 15.663 millones de $, contra los 89.000 de 1929.
La caída arruinó a los que antes se creían ricos, empezó a frenar las compras y acabó arrastrando tras sí a todos los precios: los industriales al por mayor bajaron en un 32 por 100; los agrícolas lo habían hecho en un 54 por 100.
E1 frenazo consiguientemente experimentado por la producción industrial trajo como consecuencia inevitable la reducción de sueldos y salarios en un 40 por 100, aun pare el personal ocupado.
Pero, sobre todo, el paro obrero forzoso alcanzo niveles anormales y extraordinarios. En los años peores se contaron en EE. UU. hasta catorce millones de obreros parados. De 1931 a 1940 hubo siempre, por lo menos, siete millones de obreros sin trabajo.
Como Norteamérica había empezado a ser ya la potencia económica dominante, la crisis se propagó a todo el mundo. La producción global alemana se redujo en un 40 por 100; sus exportaciones lo hicieron en un 50 por 100. En Inglaterra los obreros parados pasaron de los cuatro millones.
Nada tiene de extraño que, en estas circunstancias, germinara en la mente de Lord Maynard Keynes la Teoría General del Empleo, del Interés y de la Moneda. Libro publicado en 1936, que iba a reorientar la Teoría Económica.
Esos graves hechos explican igualmente los anhelos por una seguridad social total, que culminaron en el informe de Sir W. Beveridge y en el programa implantado después de la segunda guerra mundial por el partido laborista ingles.
Pleno Empleo, Seguridad Social, Nacionalización de las Empresas, Participación obrera en la Gestión, Intervención económica del Estado, fueron tópicos socorridos en la inmediata postguerra.

b) El Comunismo.

Paralelamente con esta evolución del mundo occidental había seguido su curso azaroso y sobresaltado la revolución rusa.
Será verdad que la implantación del comunismo en los diversos países ha desmentido las previsiones marxistas de una revolución proletaria en un mundo capitalista de intensa concentración industrial; será cierto que los conductores soviéticos, dando muestras de realismo político, a veces feroz, han abandonado, o atemperado a las circunstancias y conveniencias la ortodoxia marxista; podremos quizás esperar o anhelar que los mismos éxitos logrados induzcan en los dirigentes un mayor sentido de responsabilidad y moderación ante la necesaria salvaguarda de la obra realizada: es verosímil que la paulatina mejora de las condiciones materiales de vida del pueblo ruso despierte en vasto s sectores de sus cuadros intermedios una mayor ansia de libertad; habrá quien vislumbre en el horizonte del futuro el probable definitivo fracaso de un sistema absorbente, centralizador, despótico; todos deberían recriminar la perversión de una ideología filosófico-religiosa falsa y antihumana, etc. Pero, mientras tanto, quedará como hecho histórico alucinante, de trascendental significación para el curso de la humanidad la aparición del Comunismo en Rusia, su atormentada consolidación en el país soviético y la forzada y oportunista propagación en más de la mitad del mundo.
Cuatro estadios se pueden señalar en la evolución del comunismo:
E1 periodo revolucionario y de comunismo radical de la llamada guerra civil. Momentos de conquista audaz del poder y primer asentamiento.
El periodo transitorio de la Nueva Política Económica; en un cierto sentido de marcha atrás, por acomodación a las imperiosas exigencias de fomento de la producción y atención al descontento campesino .
E1 lapso mas duradero y decisivo de la construcción del Socialismo, con la elaboración, puesta en marcha y realizaciones de los planes quinquenales, que pretendieron colectivizar la agricultura y lograron sentar las bases de la industria pesada soviética.
Los tiempos ulteriores y recientes de creciente expansión externa hacia China y democracias populares europeas. A una con el afianzamiento interno ruso, por prudente atemperamiento a la cambiante evolución, se ha operado en el bloque comunista una evidente escisión.
A través de esos cuatro estadios un resultado queda patente. Y es, el del abierto desafío lanzado por el Comunismo contra el Sistema Capitalista.
Aunque sin dar del todo crédito a los datos estadísticos, ni aceptar siquiera la estricta comparabilidad de las cifras, nos parece que es un triunfo innegable de los dirigentes comunistas el que en la esfera de la producción se vayan acercando a los volúmenes y tasas de crecimiento occidentales.
Pero, sin duda, han sido más efectivos sus logros en la esfera de la distribución, en la nivelación de las fortunas, desmantelamiento de arcaicas estructuras sociales y proporción de igualdad de oportunidades para todos.
No tiene por que arredrarnos el reconocimiento de que unos cuantos años de vandalismo comunista, aunque haya sido, o sea, devastador su paso, puede dejar despejado el terreno para la apertura de nuevos caminos.

c) La Situación actual de los dos bloques contrapuestos.

Quizás sea una de las mas faustas consecuencias de la aparición y afianzamiento del Comunismo, la reacción provocada en el sistema capitalista contrapuesto.
El mundo occidental esta despertando. Asistimos a un rejuvenecimiento y a una transformación del sistema capitalista. Es notorio el vigor, siempre renovado en la eficacia productiva, del capitalismo americano. Resulta todavía mas esperanzador el proceso creativo del capitalismo europeo, mas abierto a las necesarias reformas sociales.
Comunismo y Capitalismo se hallan hoy día frente a frente.
Personalmente opinamos que el Capitalismo, o continua y acelera el proceso de interna renovación, superando viejas concepciones, o sucumbe ante el ímpetu del adversario.
Así mismo el Comunismo, que en sus etapas iniciales puede ofrecer evidentes éxitos, por la implantación de un férreo Capitalismo de Estado, forzosamente ha de degenerar, y a la larga no será lo suficientemente eficaz como para asegurar permanentemente una adecuada y justa distribución de la riqueza.
Frente a ambos sistemas, capitalista y comunista, se alzan, como tierras de conquista y promisión, las vastas extensiones del sudeste asiático, de los continentes africano y latinoamericano.
En este tercer campo de lucha intermedio debe dirimirse la gran contienda, si no queremos asistir a la conformación de un capitalismo de naciones ricas y un proletariado de naciones pobres.
Las profundas desigualdades sociales, asentadas en vetustas estructuras y que dan como resultado la miserable condición de vida de las clases populares, hacen de esos continentes campo abonado para el Comunismo.
Pero también, al contrario, en ese ámbito del mundo subdesarrollado podría encontrar el sistema capitalista un terreno de misión y de obra redentora. Redentora de esos pueblos y de sus propios vicios. Salvando a esos mundos, el Capitalismo se salvara a sí mismo y desbaratara la permanente amenaza del Comunismo.

EL IMPERIALISMO.
CONCEPTO

Práctica de dominación empleada por las naciones o pueblos poderosos para ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles; aunque algunos especialistas suelen utilizar este término de forma más específica para referirse únicamente a la expansión económica de los estados capitalistas, otros eruditos lo reservan para caracterizar la expansión de Europa que tuvo lugar después de 1870. Aunque las voces imperialismo y colonialismo tienen un significado similar y pueden aplicarse indistintamente en algunas ocasiones, conviene establecer ciertas diferencias entre ellas. El colonialismo, por lo general, implica un control político oficial que supone la anexión territorial y la pérdida de la soberanía del país colonizado. El imperialismo, sin embargo, tiene un sentido más amplio que remite al control o influencia ejercido sobre otra región, sea o no de forma oficial y directa, e independientemente de que afecte al terreno económico o político.

Origen y Desarrollo.

El origen del imperialismo se remonta a la antigüedad y ha adoptado distintos modelos a lo largo de la historia, siendo algunos de ellos más frecuentes que otros dentro de un periodo histórico concreto. En el mundo antiguo la práctica del imperialismo daba como resultado una serie de grandes imperios que surgían cuando un pueblo, que generalmente representaba a una determinada civilización y religión, intentaba dominar a todos los demás creando un sistema de control unificado. El imperio de Alejandro Magno y el Imperio romano son destacados ejemplos de esta modalidad.
Por el contrario, el imperialismo europeo de comienzos de la era moderna (1400-1750) se caracterizaba por ser una expansión colonial en territorios de ultramar. No se trataba de un país que intentaba unificar el mundo sino de muchas naciones que competían por establecer su control sobre el sur y sureste de Asia y el continente americano. Los sistemas imperialistas se estructuraron de acuerdo con la doctrina del mercantilismo: cada metrópoli procuraba controlar el comercio de sus colonias para monopolizar los beneficios obtenidos.
A mediados del siglo XIX apareció otra variante, el imperialismo del librecambio. Esta modalidad perduró en este periodo pese a que el mercantilismo y la creación de imperios oficiales estaba disminuyendo de forma significativa. El poder y la influencia de Europa, y sobre todo de Gran Bretaña, se habían extendido de manera oficiosa, esto es, haciendo uso de vías diplomáticas y medios económicos, en lugar de seguir canales oficiales como la creación de colonias. Sin embargo, el imperialismo basado en el librecambio desapareció pronto: hacia finales del siglo XIX las potencias europeas habían vuelto a practicar el imperialismo consistente en la anexión territorial, expandiéndose en África, Asia y el Pacífico.
Desde que terminó la II Guerra Mundial y la mayoría de los imperios reconocidos se disolvieron, ha prevalecido lo que podríamos calificar como el moderno imperialismo económico, donde el dominio no se manifiesta de manera oficial. Por ejemplo, Estados Unidos ejerce un considerable control sobre determinadas naciones del Tercer Mundo debido a su poder económico y su influencia en algunas organizaciones financieras internacionales, tales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Del mismo modo, las potencias europeas han seguido interviniendo de forma significativa en la vida política y económica de sus antiguas colonias, por lo que han sido acusadas de practicar el neocolonialismo, que consiste en ejercer la soberanía de una nación sin que exista un gobierno colonial oficial.
3 Justificaciones del imperialismo
Las razones por las cuales los estados han aspirado a crear imperios a lo largo de la historia son de diversa índole, y podrían clasificarse, en términos generales, dentro de tres grupos: económicas, políticas e ideológicas. Asimismo, pueden distinguirse diversas teorías en razón del elemento al que se dé más relevancia.
Los móviles económicos
Los intereses económicos son los más habituales cuando se trata de explicar este fenómeno. Los defensores de esta concepción sostienen que las naciones se ven impelidas a dominar a otras para expandir su economía, adquirir materias primas y mano de obra, o para dar salida a los excedentes del capital y producción. La teoría más notable que vincula el imperialismo con el capitalismo es la de Karl Marx. Lenin, por ejemplo, consideraba que la expansión europea del siglo XIX era la consecuencia inevitable de la necesidad de las economías capitalistas europeas de exportar su excedente de capital. Del mismo modo, los marxistas contemporáneos explican la expansión de Estados Unidos en el Tercer Mundo basándose en imperativos económicos.
Los móviles políticos
Otros autores hacen hincapié en los condicionantes políticos y alegan que la razón principal por la que los estados tienden a expandirse es el deseo de poder, prestigio, seguridad y ventajas diplomáticas con respecto a otros estados. Según esta corriente, el objetivo del imperialismo francés del siglo XIX era recuperar el prestigio internacional de Francia después de la humillación que supuso la derrota en la Guerra Franco-prusiana. En este mismo sentido, la expansión de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en la Europa del Este a partir de 1945 puede explicarse como una medida de seguridad: la necesidad de protegerse ante otra posible invasión desde la frontera occidental.
Los móviles ideológicos
La tercera explicación se centra en los móviles ideológicos o morales. De acuerdo con esta perspectiva, algunos países se ven impulsados a extender su influencia para difundir sus valores políticos, culturales o religiosos. Uno de los factores que propiciaron la constitución del Imperio Británico fue la idea de que era responsabilidad del ‘hombre blanco’ civilizar a los pueblos ‘atrasados’. La expansión alemana que tuvo lugar durante el gobierno de Adolf Hitler se basaba en gran medida en la creencia en la superioridad inherente a la cultura alemana. El deseo de Estados Unidos de "proteger al mundo libre" y el interés de la antigua Unión Soviética por "liberar" a los pueblos de la Europa del Este y del Tercer Mundo son también un ejemplo de este tipo de imperialismo.
El imperialismo como respuesta a condicionantes externos
Por último, otras teorías explican el imperialismo basándose en las circunstancias políticas de las naciones más débiles, en lugar de enfatizar los móviles de las naciones poderosas. La interpretación que ofrecen señala que es posible que las potencias más fuertes no tengan intención de expandirse, pero que se ven obligadas a hacerlo debido a la inestabilidad de otras naciones; los compromisos con los imperios del pasado son la causa de nuevas acciones imperialistas. La conquista de la India emprendida por Gran Bretaña y la colonización rusa de Asia central en el siglo XIX son ejemplos clásicos de este tipo de imperialismo.
4. Las Consecuencias del Imperialismo
Los efectos del imperialismo suelen girar en torno a los aspectos económicos, dado que esta perspectiva es la que prevalece en los debates sobre sus posibles móviles. La polémica surge entre aquéllos que creen que el imperialismo implica explotación y es la causa del subdesarrollo y el estancamiento económico de las naciones pobres, y los que alegan que, pese a las ventajas que proporcionó esta situación a las naciones ricas, también las naciones pobres se beneficiaron, al menos a largo plazo. Es difícil decantarse por una u otra concepción por dos motivos: de un lado, no se ha llegado a un consenso sobre el sentido del término explotación; y de otro, no es fácil separar las causas internas de la pobreza de una nación de las que son de índole internacional. Lo que resulta evidente es que el efecto del imperialismo ha sido desigual: unas naciones han obtenido mayores ventajas económicas que otras de su contacto con potencias más ricas. India, Brasil y otros países en vías de desarrollo incluso han comenzado a competir económicamente con sus antiguas metrópolis. Por ello, sería aconsejable examinar la repercusión económica del imperialismo atendiendo a cada caso en particular.
Las consecuencias políticas y psicológicas del imperialismo son igualmente difíciles de determinar. Este fenómeno ha demostrado ser destructivo y creativo a la vez: ha destruido instituciones tradicionales y formas de pensar, y las ha sustituido por las costumbres y mentalidad del mundo occidental, ya se considere esto un beneficio o un perjuicio.

agosto 22, 2006

socialismo

SOCIALISMO
Término que, desde principios del siglo XIX, designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden un sistema económico y político basado en la socialización de los sistemas de producción y en el control estatal (parcial o completo) de los sectores económicos, lo que se oponía frontalmente a los principios del capitalismo. Aunque el objetivo final de los socialistas era establecer una sociedad comunista o sin clases, se han centrado cada vez más en reformas sociales realizadas en el seno del capitalismo.

Si bien sus inicios se remontan a la época de la Revolución Francesa y los discursos de François Nöel Babeuf, el término comenzó a ser utilizado de forma habitual en la primera mitad del siglo XIX por los intelectuales radicales, que se consideraban los verdaderos herederos tras comprobar los efectos sociales que trajo consigo la Revolución Industrial. Entre sus primeros teóricos se encontraban el aristócrata francés conde de Saint-Simon, Charles Fourier y el empresario británico y doctrinario utópico Robert Owen. Como otros pensadores, se oponían al capitalismo por razones éticas y prácticas. Según ellos, el capitalismo constituía una injusticia: explotaba a los trabajadores, los degradaba, transformándolos en máquinas o bestias, y permitía a los ricos incrementar sus rentas y fortunas aún más mientras los trabajadores se hundían en la miseria. Mantenían también que el capitalismo era un sistema ineficaz e irracional para desarrollar las fuerzas productivas de la sociedad, que atravesaba crisis cíclicas causadas por periodos de superproducción o escasez de consumo, no proporcionaba trabajo a toda la población (con lo que permitía que los recursos humanos no fueran aprovechados o quedaran infrautilizados) y generaba lujos, en vez de satisfacer necesidades. El socialismo suponía una reacción al extremado valor que el liberalismo concedía a los logros individuales y a los derechos privados, a expensas del bienestar colectivo.
Sin embargo, era también un descendiente directo de los ideales del liberalismo político y económico. Los socialistas compartían con los liberales el compromiso con la idea de progreso y la abolición de los privilegios aristocráticos aunque, a diferencia de ellos, denunciaban al liberalismo por considerarlo una fachada tras la que la avaricia capitalista podía florecer sin obstáculos.
Gracias a Karl Marx y a Friedrich Engels, el socialismo adquirió un soporte teórico y práctico a partir de una concepción materialista de la historia. El marxismo sostenía que el capitalismo era el resultado de un proceso histórico caracterizado por un conflicto continuo entre clases sociales opuestas. Al crear una gran clase de trabajadores sin propiedades, el proletariado, el capitalismo estaba sembrando las semillas de su propia muerte, y, con el tiempo, acabaría siendo sustituido por una sociedad comunista.
En 1864 se fundó en Londres la Primera Internacional, asociación que pretendía establecer la unión de todos los obreros del mundo y se fijaba como último fin la conquista del poder político por el proletariado. Sin embargo, las diferencias surgidas entre Marx y Bakunin (defensor del anarquismo y contrario a la centralización jerárquica que Marx propugnaba) provocaron su ruptura. Las teorías marxistas fueron adoptadas por mayoría; así, a finales del siglo XIX, el marxismo se había convertido en la ideología de casi todos los partidos que defendían la emancipación de la clase trabajadora, con la única excepción del movimiento laborista de los países anglosajones, donde nunca logró establecerse, y de diversas organizaciones anarquistas que arraigaron en España e Italia, desde donde se extendieron, a través de sus emigrantes principalmente, hacia Sudamérica. También aparecieron partidos socialistas que fueron ampliando su capa social (en 1879 fue fundado el Partido Socialista Obrero Español). La transformación que experimentó el socialismo al pasar de una doctrina compartida por un reducido número de intelectuales y activistas, a la ideología de los partidos de masas de las clases trabajadoras coincidió con la industrialización europea y la formación de un gran proletariado.
Los socialistas o socialdemócratas (por aquel entonces, los dos términos eran sinónimos) eran miembros de partidos centralizados o de base nacional organizados de forma precaria bajo el estandarte de la Segunda Internacional Socialista que defendían una forma de marxismo popularizada por Engels, August Bebel y Karl Kautsky. De acuerdo con Marx, los socialistas sostenían que las relaciones capitalistas irían eliminando a los pequeños productores hasta que sólo quedasen dos clases antagónicas enfrentadas, los capitalistas y los obreros. Con el tiempo, una grave crisis económica dejaría paso al socialismo y a la propiedad colectiva de los medios de producción. Mientras tanto, los partidos socialistas, aliados con los sindicatos, lucharían por conseguir un programa mínimo de reivindicaciones laborales. Esto quedó plasmado en el manifiesto de la Segunda Internacional Socialista y en el programa del más importante partido socialista de la época, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD, fundado en 1875).En la internacional socialista se incluían importantes reformas políticas, como el sufragio universal y la igualdad de derechos de la mujer, un sistema de protección social (seguridad social, pensiones y asistencia médica universal), la regulación del mercado de trabajo con el fin de introducir la jornada de ocho horas reclamada de forma tradicional por anarquistas y sindicalistas y la plena legalización y reconocimiento de las asociaciones y sindicatos de trabajadores.

Los socialistas creían que todas sus demandas podían realizarse en los países democráticos de forma pacífica, que la violencia revolucionaria podía quizás ser necesaria cuando prevaleciese el despotismo (como en el caso de Rusia) y descartaban su participación en los gobiernos burgueses. La mayoría pensaba que su misión era ir fortaleciendo el movimiento hasta que el futuro derrumbamiento del capitalismo permitiera el establecimiento del socialismo. Algunos —como por ejemplo Rosa Luxemburg— impacientes por esta actitud contemporizadora, abogaron por el recurso de la huelga general de las masas como arma revolucionaria si la situación así lo requería.
El SPD proporcionó a los demás partidos socialistas el principal modelo organizativo e ideológico, aunque su influencia fue menor en la Europa meridional. En Gran Bretaña los poderosos sindicatos intentaron que los liberales asumieran sus demandas antes que formar un partido obrero independiente. Hubo, pues, que esperar hasta 1900 para que se creara el Partido Laborista, que no adoptó un programa socialista dirigido hacia la propiedad colectiva hasta 1918.

La I Guerra Mundial y la Revolución Rusa provocaron la ruptura de la Segunda Internacional entre los partidarios del bolchevismo de Lenin y los socialdemócratas reformistas, que habían respaldado en su mayoría a los gobiernos nacionales durante la guerra a pesar de las proclamaciones pacifistas de la Internacional. Los primeros fueron conocidos como comunistas y los segundos siguieron siendo, durante todo el periodo de entreguerras, la corriente dominante del movimiento socialista europeo, contando con el apoyo del electorado en general bajo una serie de nombres: Partido Laborista en Gran Bretaña, Países Bajos y Noruega, Partido Socialdemócrata en Suecia y Alemania, Partido Socialista en Francia e Italia, Partido Socialista Obrero en España, y Partido Obrero en Bélgica. En estos años, en el seno de estos partidos socialistas se produjo la escisión de grupos proclives al comunismo leninista, apareciendo así los partidos comunistas en diferentes países como Francia, Italia o España (el Partido Comunista de España fue fundado en 1921). En la Unión Soviética y, más tarde, en los países comunistas surgidos después de 1945, el término socialista hacía referencia a una fase de transición entre el capitalismo y el comunismo, la etapa correspondiente a la dictadura del proletariado marxista. En los demás países, los socialistas aceptaron todas las normas básicas de la democracia liberal: elecciones libres, derechos fundamentales y libertades públicas, pluralismo político y soberanía del Parlamento. La rivalidad existente entre socialistas y comunistas sólo se interrumpió de forma transitoria como ocurrió a mediados de la década de 1930, para unir sus fuerzas contra el fascismo en la política denominada de ‘Frente Popular’.

Los socialistas pudieron formar gobiernos durante el periodo de entreguerras, por lo general en coalición o apoyados por otros partidos. De este modo pudieron permanecer en el poder, aunque de forma intermitente, en Gran Bretaña y Alemania durante la década de 1920 y en Bélgica, Francia y España durante la década de 1930 (en estos dos últimos países bajo la fórmula de Frente Popular). En Suecia, donde los socialdemócratas han tenido más éxito que en ninguna otra parte, gobernaron sin interrupción desde 1932 hasta 1976.
Después de 1945, los partidos socialistas se convirtieron, en la mayor parte de Europa occidental, en la principal alternativa frente a los partidos conservadores y democristianos, siendo Suiza y la República de Irlanda las principales excepciones. Aun manteniendo su antiguo compromiso con el socialismo como ‘estado final’, es decir, una sociedad en la que se anularan las diferencias sociales, desarrollaron un concepto de socialismo ‘como proceso’ —propuesta que había sido anticipada por el revisionista alemán Eduard Bernstein a finales del siglo XIX.


Fue sobre todo después de 1945 cuando se relacionó el socialismo con la gestión de la economía por parte del Estado y con la expansión del sector público a través de las nacionalizaciones. Aunque los activistas socialistas concebían la propiedad estatal como un primer paso hacia la abolición del capitalismo, las nacionalizaciones tenían por lo general objetivos más prácticos, como rescatar empresas capitalistas débiles o ineficaces, proteger el empleo, mejorar las condiciones de trabajo o controlar las empresas de servicio público. A pesar de que las nacionalizaciones han sido relacionadas a menudo con los partidos socialistas fueron con frecuencia los gobiernos de partidos no socialistas los que recurrían a ellas, como ocurrió en Francia (1945-1947), Austria (1945-1947) e Italia (1945-1947 y en la década de 1960). Por el contrario, un partido socialista triunfante como el Partido Socialdemócrata Sueco, en el poder desde 1932 hasta 1976, entre 1982 y 1991 y de nuevo desde 1994, no recurrió a la propiedad estatal y optó en cambio por controlar el mercado del trabajo y mantener el pleno empleo, a la vez que creaba un sistema de ‘salarios justos’ conocido con el nombre de ‘política solidaria de salarios’. Los socialdemócratas alemanes, que formaron varios gobiernos de coalición entre 1966 y 1982, se centraron en el desarrollo económico y experimentaron con formas de democracia industrial.
En el aspecto internacional, la mayoría de los partidos socialistas se alinearon junto a Occidente durante la Guerra fría, aunque importantes minorías dentro de cada partido intentaran hallar una vía intermedia entre la democracia capitalista y el comunismo soviético, denunciaron la política exterior estadounidense y expresaron su solidaridad con los países en vías de desarrollo.
En lo sustancial, el socialismo ha seguido estando limitado a Europa occidental o a países cuya población es o ha sido de origen europeo, como Australia, Nueva Zelanda, Israel o varios países latinoamericanos. La principal excepción la constituyen los Estados Unidos, donde nunca ha existido un partido socialista importante, algo que ha dejado a menudo perplejos a los teóricos socialistas, que se equivocaron al creer que la industrialización conlleva siempre el advenimiento del socialismo. En el resto del mundo se consideró al socialismo como una variante del comunismo, de ahí las frecuentes referencias que se hacen al socialismo africano y al socialismo árabe. En Latinoamérica existen partidos socialistas importantes en Chile, Ecuador, Venezuela y Uruguay; en otros países forman frentes políticos con otras organizaciones. El partido socialista más antiguo de Latinoamérica es el argentino, fundado en 1896 por socialistas alemanes e italianos. En Brasil el Partido Socialista se fundó en 1916. En Chile los movimientos socialistas se transformaron en partido político en 1915. El primer diputado socialista del Uruguay fue elegido en 1911. En Puerto Rico, Santiago Iglesias, hermano de Pablo Iglesias, dirigente socialista español, fue elegido diputado en 1917. En Cuba, el Partido Socialista fue fundado en 1910. En México muchos socialistas están incluidos en el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como en partidos de la oposición de izquierdas. En general, y bajo la denominación socialista, obrerista, trabalhista (Brasil), los movimientos socialistas tienen gran importancia en toda la América de habla hispana. En Asia, más que una doctrina de claro cuño anticapitalista, el socialismo era sólo una ideología que defendía la modernización por parte del Estado, liberado de cualquier presión colonial o imperialista. Aunque sólo en contadas ocasiones desembocaron en la formación de partidos independientes basados en el modelo occidental europeo, las ideas socialistas tuvieron una gran influencia en los movimientos independentistas anticoloniales, en especial sobre el Congreso Nacional Indio de la India, el Congreso Nacional Africano de Suráfrica y sobre algunos regímenes poscoloniales, como fue el caso de Zambia, Tanzania y Zimbabwe.

CUESTIONARIO

1. Defina qué es el socialismo
2. Escriba las diferencias básicas entre el capitalismo y el socialismo
3- La revolución industrial tiene que ver con el surgimiento del capitalismo? por qué?
4- Según algunos pensadores el capitalismo generaba una injusticia social. Por qué?
5- En que consistio la internacional socialista? los colombianos nos beneficiamos de algunos de sus logros? por qué?
6- Cómo se desarrollo el socialismo?
7- En un buscador de internet averigue que significa la palabra FASCISMO Y consulte sobre la GUERRA FRIA